Lo tuyo es solo tuyo,
Y no se toca.
No es del banco ni de la inmobiliaria, ni de la constructora o Administración. El dinero, los ahorros de una vida, cuesta mucho trabajo ganarlos. Y en los últimos tiempos hemos visto que, a veces, es muy fácil perderlos. Lo has sufrido: cláusulas suelo, preferentes, compra de acciones, gastos de hipotecas, negligencias profesionales, fraudes, abusos e incumplimientos contractuales… No te preocupes más: aquí te protegemos.
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